TERAPIA EN LINEA

Tratamiento Psicológico

ADULTOS

El trabajo psicoterapéutico consiste en un proceso de reflexión, conciencia y re-descubrimiento. Se trata de ir generando nuevas estrategias para enfrentar los problemas, abordar las dificultades propias de cada ciclo vital,  y tener una mejor calidad de vida.

Ante situaciones complejas y de dolor, la terapia facilita un espacio de contención y encuentro para observar y comprender nuestras emociones y relaciones; así como pensamientos que pueden estar interfiriendo significativamente en el buen funcionamiento en nuestro día a día, el modo en que nos vemos a nosotros mismos y a los demás y el significado que otorgamos a nuestras vivencias. Este es un elemento esencial para posibilitar cambios tanto externos como internos.

Algunos de los problemas que podemos encontrarnos a lo largo de nuestra vida y que es posible mejorar y  superar con éxito gracias a la terapia son:

  • Ansiedad
  • Alimentación
  • Personalidad
  • Obsesiones
  • Depresión
  • Sueño
  • Familia
  • Pareja
  • Sexuales
  • Adicciones
  • Habilidades Sociales
  • Autoestima
  • Problemas de la vida diaria

NIÑOS/AS Y ADOLESCENTES

En la infancia y la adolescencia nos podemos encontrar con diferentes dificultades que pueden ser mejoradas con un buen trabajo terapéutico, problemas escolares, de relaciones con iguales, e individuales. Algunos de los más frecuentes pueden ser:

  • Depresión infanto-juvenil
  • Trastornos de ansiedad en la infancia y adolescencia
  • Trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad
  • Trastornos de la eliminación
  • Trastorno de oposición desafiante
  • Trastorno de la Conducta

FAMILIA Y PAREJA

Las relaciones, al igual que las personas, son dinámicas por ello necesitan de modificaciones constantes tanto por la influencia de los miembros que la forman, como del ambiente (familiares, amigos, trabajo, entorno social, etc.). La pareja o la familia tienden a establecer unos patrones o pautas de comportamiento que mantienen su equilibrio. Pero, como los cambios son inevitables, a lo largo de su historia tendrá que enfrentarse a momentos en los que sea imprescindible que se modifiquen las estrategias habituales, que se reajuste la relación, para encontrar un nuevo equilibrio más funcional. Aunque cada relación es diferente, es un universo, y hay múltiples factores que pueden propiciar una crisis, existen algunos momentos clave en el ciclo vital de las parejas y las familias:

  • El comienzo de la vida en pareja.
  • De la pareja a la familia. La llegada de los hijos.
  • El comienzo de la escolaridad de los hijos.
  • Los hijos adolescentes.
  • La separación o divorcio en la pareja.
  • Las familias reestructuradas.
  • Cuando papá o mamá tienen nueva pareja.
  • El reencuentro con la pareja
  • El nido vacío (la independencia de los hijos).
  • La familia y uno más.
  • El cuidado de alguna persona mayor.
  • La jubilación.
  • La pérdida de alguno de los miembros.
 

Ante las crisis hay relaciones que son capaces de utilizar nuevos recursos que les permitan encontrar un nuevo equilibrio y superar las dificultades. Sin embargo, otras se encuentran bloqueadas y no son capaces de adaptarse a los cambios o intentan mantener viejos hábitos que han dejado de ser eficaces, lo que puede derivar en el empobrecimiento de la relación, aumentando el malestar de los miembros implicados, conflicto, discusiones constantes, falta de comunicación, desilusión, enfado, tristeza, etc.

En estos casos, en los que se produce bloqueo en la relación de pareja o familiar que impide superar la crisis, el Especialista de Pareja y Familia evalúa el estado de la relación, realiza un diagnóstico, asesora a los miembros o propone un tratamiento adaptado a sus necesidades. El objetivo principal es que los miembros de la relación conozcan y utilicen nuevos patrones relacionales y estrategias de solución de conflictos más eficaces, que les faciliten la adaptación a los cambios y les permita recuperar su equilibrio y bienestar.